El pasado 4 de diciembre, desde URE Asturias hemos tenido el placer de poder participar activamente en el lanzamiento de un globo sonda a la estratosfera. El proyecto liderado y llevado a cabo por los alumnos del Instituto de Educación Secundaria de Candás, se ha materializado en la ciudad de León, concretamente desde el Instituto Antonio García Bellido, siendo este un sitio propicio y cercano para el lanzamiento.
Tras varios meses de preparación para desarrollar el proyecto y para encontrar, tanto las condiciones climatológicas como administrativas apropiadas, los alumnos y profesores del IES de Candás, a quienes ha podido acompañar el presidente del Consejo Territorial de URE Asturias, partían a las 8 de la mañana a la localidad leonesa, desde donde tras los últimos preparativos de la sonda, esta despegaba a las 11:30 de la mañana.
En la cápsula, los alumnos dispusieron un sistema controlado por Arduino, con cámaras de fotografía y video, sistemas para el estudio de la presión atmosférica, temperaturas, calidad del aire y un sistema de seguimiento por GPS. Todo desarrollado por ellos mismos en su taller de tecnología.
Nuestra misión en este experimento consistía en aportar un sistema de posicionamiento de la sonda vía radio que pudiera ayudar a la recuperación de la cápsula, una vez que el globo hiciera explosión en la estratosfera y regresase a tierra. Para ello recurrimos a uno de los sistemas más básicos y antiguos, como es el Packet y lo hicimos bajo el protocolo AX.25 en un sistema de APRS (Automatic Packet Reporting System). En la capsula introdujimos un Walky analógico de VHF que trasmitiría en 144.800 Mhz, el cual conectamos a una TNC PLX Tracker de la marca Microsat para generar la señal digital y que nos aportaría el posicionamiento del globo a través de un GPS, la temperatura a través de un simple integrado DS18B20/TO92 y una lectura del voltaje de la batería con el que se alimentó el sistema.
Sabíamos que una vez que despegase el globo, las tramas de APRS iban a ser recibidas vía radio por varias estaciones y repetidores cercanos, como el de La Camperona ED1ZAW. Sin embargo, nuestro temor estaba en el aterrizaje de la cápsula, ya que podría caer en una zona apantallada y perder la señal con cualquier sistema que pudiera reportar la posición a través de internet por apr.fi. Por lo que ultimamos un sistema que nos pudiera servir de Igate para recibir el posicionamiento y poder reportarlo a aprs.fi, de esa forma todos los participantes podrían seguir la posición de la sonda en todo momento y poder recuperar la cápsula.
El sistema de seguimiento se compuso de un ordenador portátil con conexión a internet por datos compartidos desde un smartphone, un receptor Airspy HF+ Discovery bajo el uso de SDR Sharp y conectado a una antena de VHF y para el resto de funciones se encargarían diversos softwares, creando una TNC virtual y todo lo necesario para el IGate.
Otra de las dificultades que sabíamos que nos podíamos encontrar era la perdida de la señal del GPS a partir de los 8000 m de altura, como así ocurrió. Por lo que una vez perdida la señal y viendo la dirección que tomaba la sonda, junto con los cálculos de predicción que desde el Instituto se habían realizado y que comprobamos que se iban cumpliendo, nos pusimos en marcha desde Movil con el sistema de seguimiento que habíamos preparado, dirigiendonos a la zona en la deducimos que podría aterrizar la sonda, intentando llegar antes que el autobús con los alumnos. De esta forma, en caso de que se perdiera la señal con algún repetidor, podríamos recibir la señal en directo desde el Movil y a través del IGate proporcionar el posicionamiento a los alumnos para que pudieran recuperar ellos mismos la sonda.
Finalmente y tras mas de dos horas de vuelo, la cápsula aterrizó a pocos kilómetros de la ciudad de León, donde fue recuperada por los alumnos sin mayor dificultad y sin necesidad de usar las bicicletas que los alumnos llevaban en el autobús, ya que esta aterrizó en un pequeño descampado al lado de una carretera secundaria a la que pudoieron acceder facilmente y sin que fuese necesario el IGate móvil que teníamos preparado, ya que la cobertura con el repetidor y la señal del GPS no se llegaron a perder. Siendo escuchada la sonda directamente y reportada a aprs.fi, por estaciones a mas de 500 Kilometros de distancia.
Ha resultado una experiencia muy recomendable para realizar desde la comunidad de radioaficionados y desde la propia URE en colaboración con Institutos de Enseñanza Secundaria, tanto para el desarrollo académico y aprendizaje de los propios alumnos, como para la divulgación de nuestra actividad. Una experiencia que estamos dispuestos a repetir en el próximo lanzamiento de la sonda @Candasat2 prevista para el próximo mes de Mayo por el IES de Candás.